martes, 27 de diciembre de 2011

Cuando Nos Toca Bendecir en Nuestro Tiempo Difícil

¿Te ha tocado alguna vez tener que brindar ánimo o ayudar a alguien en tu momento de mayor necesidad?   A la verdad que no es un proceso fácil. 

Dentro de uno se encuentran muchos sentimientos que no podemos explicar... frustración, desánimo, coraje, etc.  Lo sorprendente de todo esto es, que cuando más agobiado y ansioso te encuentras, es que el Señor te utiliza como su instrumento.  Pero la pregunta es... ¿Por que?  ¿No es mejor que el Señor nos utilice cuando estamos en plena bendición?

No te sabría contestar o decir con exactitud porque sucede de esta forma, pero si te puede decir con certeza que sales más que vencedor.  Y más aún, con una gran enseñanza de como caminar en fe para toda tu vida.

Tu espíritu se llena de paz, de gozo, de alegría, pero sobre todas las cosas; tus ojos ven la provisión del Señor manifestarse de una forma espectacular.  Este proceso hace que se graben en las tablas de tu corazón estas grandes promesas:
  • Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias... Salmo 34:6
  • Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová...Salmo 34:19
  • No te sobrevendrá mal,  ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos... Salmo 91:10-11
  • Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús... Filipenses 4:19
  • En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33
Esto me hizo pensar en como el Señor constantemente nos enseña y nos muestra que aún en medio de la dificultad, El es quien tiene el control de todas las cosas. Nosotros lo que tenemos que hacer es tomar la armadura de Dios (Efesios 6:13) para seguir caminando y luchando llenos de fe.
Pero estamos tan sumergidos en nuestras situaciones que no vemos esos hermosos mensajes llenos de motivación que el Señor tiene diariamente para nosotros.

Te invito a que tomes el tiempo de observar a tu alrededor y veas como el Señor nos inspira a través de su obra maestra, la natutaleza....

 Como la araña con tanto esfuerzo, dedicación y esmero teje una telaraña toda la noche para que al llegar el rocío de la mañana las gotas de agua descansen en ella y sean como diamantes al reflejo de los rayos del sol. ¡Una obra maestra! Lo más impresionante de su obra maestra es, que aún cuando ellas saben que a la mañana siguiente en un instante alguien con prisa destruirá su trabajo; ponen TODO su esmero y talento para deleitar a su Creador.  A través de su talento, justo en las primeras horas del día, elevan una hermosa alabanza mediante su tejido con el resplandor del sol y el rocío de la mañana.  ¡Esto es un verdadero ejemplo de esfuerzo y dedicación!

 Como el pájaro con tanta determinación, valentía y denuedo sobrepasa todo obstáculo para construir su hogar.
Con su gran determinación vuela largas horas y hasta lucha contra el fuerte viento para obtener los materiales que necesita para construir su hogar.
Con su gran valentía lucha contra los cambios en temperatura y con enemigos desconocidos que tratan de detenerlo; solo con el fin de poder encontrar el lugar idóneo donde construirá su nuevo hogar.
Con denuedo, sin importar el cansancio y su agotamiento físico, comienza a trabajar sin detenerse para brindarle refugio, calor y seguridad a sus seres amados. 
Aún cuando su nido caiga al suelo por el fuerte viento y por la torrente lluvia, no se detiene en su trabajo ni por un instante. Por el contrario, esto lo hace tomar mayores fuerzas y empeño en levantar lo caído y terminar su pieza más importante a la mayor brevedad posible. Sin olvidar el más mínimo detalle, completa su trabajo con gran orgullo consiente de que allí posaran sus tesoros más preciados; su amada y sus hijos. 
Al final de la jornada y orgulloso de su trabajo, eleva un cántico de alabanza a su Creador diciendo: Padre Amado, lo hemos completado juntos, porque cuando más débil estada, bajo mis alas fuiste mi fuerza.  Este hogar lo dedico a ti y con gran amor da su mejor alabanza al Padre Celestial.

 Y no podemos olvidar el gran castor. Al igual que el pájaro, lucha contra muchos obstáculos para poder construir el que será su lugar de reposo... ese lugar de delicados pastos donde descansará y junto a aguas de reposo donde su Creador lo pastoreará.
Con audacia lucha contra las fuertes corrientes del río y enemigos desconocidos para poder levantar lo que será el fundamento y las columnas de su nuevo hogar.  Cuidadosamente busca y selecciona a través del bosque los mejores pedazos de madera y los materiales que utilizará para el trabajo.
Con su materiales bien sujetados y una impresionante destreza, nada hasta el lugar donde comenzará a levantar las columnas. Esta obra la realiza sigilosamente y con gran denuedo trabaja largas horas. 
Es sorprendente observar que, en sus momentos de mayor adversidad, continua firmemente trabajando hasta alcanzar la misión que se ha propuesto.
Al culminar su obra, me imagino que elevará una cántico de agradecimiento al Señor y sonará con su cola la más hermosa sinfonía proclamando por todo el bosque: Soy como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que daré mi fruto a tiempo, y mi hoja no caerá; y todo lo que haga, prosperará porque mi Creador esta conmigo.  (Salmo 1:3)

Que más les puedo decir; he aprendido a brindar ayuda en mis momentos de mayor necesidad y doy fe de que el Señor suple todas mis necesidades.  Les confieso que la mayoría de las veces me desespero, pero el Señor no deja de sorprenderme con su paciencia y su infinita gracia.  El se encarga de siempre pintar una sonrisa en mis labros y poner un cántico de alabanza en mi corazón.

Espero lo disfruten!

Haidee