viernes, 21 de diciembre de 2012

Un Verdadero Amigo ¿Lo Eres?


¿Qué clase de amigo eres?

 Anoche mientras nos preparábamos para dormir, mi niña y yo acostumbramos leer cuentos,  preferiblemente historias de la Biblia. Y mientras yo le voy leyendo las grandes aventuras que encontramos en la Biblia; los ojitos de mi niña se van cerrando hasta quedarse profundamente dormida y en completa paz.  ¿Cómo sé que está en completa paz?  Por una hermosa sonrisa que hay en su rostro. 

 

Esto me hace reflexionar e imaginarme a Jesús  bien temprano en el mañana… sentado desde su trono, mirando desde el cielo a través de una ventanita que preparó exclusivamente para ti.  Esta ventanita tiene el único propósito de que El te pueda ver en todo momento, de tal forma que pueda cuidar  cada uno de tus pasos a través del día. Y en su corazón, El anhela que puedas completar tu jornada de trabajo para que llegues a sus brazos y puedan compartir con El los retos del día, tus logros y tus conquistas.  Tiene a sus ángeles alertas para asegurarse de que llegues a tu casitas con bien. 
Pacientemente espera que cenes con tu familia y te des un rico baño con agua calientita y te prepares para acurrucarte en tu camita.  Es en ese preciso momento donde el corazón de Jesús comienza a latir rápidamente; porque anhela contarte una gran historia.  Desea compartir contigo sus vivencias y el ¡para que! y ¡por que! lo hizo.  Como un padre se goza el compartir historias con sus hijos; así Jesús, espera tu tiempo de oración.

Ah!, sigo con mi historia…mientras continúo leyéndole a mi niña quien es Jesús,  esta oración tomo vida en mi corazón y fue una gran revelación: ¡Jesús nos llamo que somos sus amigos!  Pero me dirás: Haidee, eso ya lo sé.  Pero yo te digo: ¿Lo has analizado como me lo acaba de presentar el Espíritu Santo?  

En Juan capítulo 15, verso 14 Jesús nos dice: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”.  La realidad es que si lo leemos con la mente carnal, pensamos, ¡que se cree esta persona, que clase de manipulador, que dominante!  Pero la realidad de todo es que las bendiciones del Señor Jesús se manifiestan a través de la obediencia a sus estatutos y mandamientos; y estas bendiciones son las que nos enriquecen y no añaden tristeza. 

Pero un versículo antes; Jesús nos aclara en Juan 15:13, que: “nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.”  Y precisamente eso fue lo que Jesús hizo por nosotros.  Nos llamo amigos primeramente, porque ya él sabía que estaría dando su vida por salvar la de nosotros.  Les digo, que me fuí a dormir esa noche con  esa misma emoción que siente un niño la noche de navidad luego de haber recibido todos sus regalos.  Con una mega sonrisa y una felicidad inmensa.

 Lo más que me impacto de todo esto fue, que a la mañana siguiente, de camino al trabajo escuchamos la predicación por el Pastor Otoniel Font. 
Mira si el Espíritu de Dios lo sabe todo, que el pastor estaba hablando justo de Juan capítulo 15, versículo 15 donde Jesús les dice a sus discípulos: “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.”

Esto me hizo recordar aquello momentos de escuela superior, donde los mejores amigos estaban  en acuerdo prácticamente todo.  En el color favorito, la comida favorita, el programa de televisión favorito, las canciones favoritas, las chicas y chicos más bellos…  Esto dado a que existía una relación transparente y de mutuo fin – la felicidad, la prosperidad y bienandanza de ambos.

¡WOW!  Qué manera de comenzar un fin de semana.  La realidad es esta: Si le servimos a Jesús correctamente y con todo nuestro corazón; con el único fin de honrarle y agradarle; el nos dará a conocer todas las cosas que escucho del  Padre.    ¡Que mayor bendición que esta!  Y sobre todas las cosas, guiara nuestros pasos para que no tropecemos.

Te exhorta a que te mantengas estudiando la Palabra del Señor y podrás descubrir todos los tesoros, o seas, bendiciones que Jesucristo; a través de su Espíritu Santo, ha dejado escrita para nosotros.

 
¿Estás dando lo mejor de ti para ser amigo de Jesús?