miércoles, 26 de febrero de 2014

¿Estás consciente de lo que hablas?

La semana pasada me llamo la atención una frase que escuche de una de las personas que viajaba en el mismo vagón del tren.  Les puedo decir que en el tren son pocos los momentos donde escuchas silencio.  Siempre encontraras a alguien conversando o cantando.  Pero de todas las conversaciones que se estaban llevando a cabo en el vagón donde viajaba, hubo una que me hizo meditar bastante.  
Estaban estos dos compañeros de trabajo comentando acerca de una persona que ganaba un buen sueldo y sobre las propiedades que posee.  De repente, con un tono de voz alto y jocoso,  uno de ellos contesta: “Bendito, que clase de infeliz”.   Mis ojos que por naturaleza son grandes, se me pusieron más grandes y me quede, como decimos nosotros los latinos, con la boca abierta.   Si supuestamente estaban hablando de un compañero de trabajo, ¿porque tenían que hablar tan despectivamente de él? ¿No se supone que nos alegremos de los logros de otros?  Esta frase retumbada en mi mente y me hizo meditar en lo que hoy comparto con ustedes a través de este escrito.  
Muchas veces nos dejamos ir en esa moda o ‘jerga’ de hablar de nuestro entorno y NO prestamos atención a lo que estamos diciendo.  Eso es como si alguien nos diera una buena noticia y nuestra respuesta sea: “Que clase de infeliz”.  Mientras estoy escribiendo estas líneas para compartir con ustedes mis pensamientos, me vienen a la mente esas frases que la gente acostumbra utilizar en su diario vivir   y estoy casi segura que no están consciente del gran impacto que pueden tener en sus vidas:


  • Si me logro comprar ese carro, me muero.
  • Muchacho me matas del susto.
  •  Al que toma café le dan piojos
  • No me saludos que se te pego el catarro
  • Este maldito trabajo
  • Mi mujer es una bruja
  • Es que tú eres tan bruto
  • Es que tu eres un inútil
  • No importa lo que hago siempre me sale mal
  • Es que tengo una mala suerte
  • Yo no me pego ni un cable de 220
  • Se me olvidan las cosas porque estoy llegando a viejo
  • Después de los 40 años ya todo es cuesta abajo.


Sin darse cuenta, las personas se montan en esta carretera llena de frases que lo único que provocan es desviarnos a unas rutas alternas donde hacemos que se retrasen las bendiciones de Dios para nuestras vidas .

Te invito a que meditemos en esto:

En Mateo 12:34-35 Jesús hace una aseveración contundente en donde le dice a unas personas: ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.”    No sé tú, pero yo creo que este mensaje fue lo suficientemente claro como para que aprendamos a tener mucho cuidado en cómo nos expresamos; aun en las cosas más cotidianas.  Más aún cuando nos repite en Lucas 6:45  “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.”

Quise realizar una pequeña investigación a través de la biblia y no es pura coincidencia que en la biblia encontremos la palabra ‘boca’ muchas veces; más aun cuando nos exhorta a tener mucho cuidado con lo que sale de ella.  Quiero compartir contigo algunos textos bíblicos que sé te harán pensar dos veces antes de dejar salir una palabra de tu boca:

·        Mira si la palabra que sale de la boca es tan poderosa que en Salmo 33:6 dice: “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.”

·        Sorprendente es saber que la palabra que sale de la boca tarde o temprano se cumplirá.  Mira lo que dice Isaías 48:3: “Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad.”

·        Aun más, tenemos que ser buenos administradores de cada palabra que sale de nuestra boca.  Mira la gran responsabilidad que ha puesto el Señor en nuestras vidas en Isaías 59:21 cuan dice: “Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.”   Y Malaquías 2:6-7 lo confirma cuando nos dice: “La ley de verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad. Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque mensajero es de Jehová de los ejércitos.”

¿Cómo la mayoría de las personas no se dan cuenta que cuando se expresa a través de sus palabras, ellos mismos están enviando palabras negativas, de condenación, de envidia y hasta de maldición?  

·       
Te exhorto a que pongamos nuestro granito de arena y si eres parte de una conversación donde las palabras que salen de la boca de la otra persona se utilizan incorrectamente; en el amor de Cristo, les dejemos saber el poder que hay en cada palabra que sale de nuestra boca.  Solo mira lo que dice Mateo 15:18: “Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.” Estoy segura que tu esfuerzo no será en vano.  Recuerda que estamos llamados para ser la luz de este mundo.

Hagamos el cambio de 180°.    Cuando escuches frases como estas cambia las mismas por las correctas.
Frases Incorrectas
Frases Correcto
·     Muchacho me matas del susto
ü Muchacho que susto me has dado
·     Este maldito trabajo
ü Que bendición es mi trabajo
·     Es que tú eres tan bruto
ü Tú tienes la mente de Cristo
·     Yo no me pego con nada
ü Las bendiciones del Señor me alcanzan
·     No me sale nada
ü Todo lo puedo en Cristo que me fortalece
·     Que miedoso eres
ü Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder

Te recomiendo que leas el libro: ¡Esta Boca Mía! de la Pastora Joyce Meyer. El libro esta espectacular. Finalmente, comparto con ustedes estos otros textos bíblicos que me impactaron muchísimo:

  • Jeremías 5:14 - Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá.
  •  Mateo 4:4 - El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
  •  Mateo 15:11 - No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
  •  Romanos 10:9-10 - que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación
  •  Efesios 4:29 - Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes
  • Santiago 3:10 - De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.


Cariños!