La semana pasada me llamo la
atención una frase que escuche de una de las personas que viajaba en el mismo
vagón del tren. Les puedo decir
que en el tren son pocos los momentos donde escuchas silencio. Siempre encontraras a alguien conversando o cantando. Pero de todas las
conversaciones que se estaban llevando a cabo en el vagón donde viajaba, hubo
una que me hizo meditar bastante.
Estaban estos dos compañeros de trabajo comentando acerca de una persona
que ganaba un buen sueldo y sobre las propiedades que posee. De repente, con un tono de voz alto y
jocoso, uno de ellos contesta: “Bendito, que clase de infeliz”. Mis ojos que por naturaleza son grandes, se
me pusieron más grandes y me quede, como decimos nosotros los latinos, con la
boca abierta. Si supuestamente estaban
hablando de un compañero de trabajo, ¿porque tenían que hablar tan
despectivamente de él? ¿No se supone
que nos alegremos de los logros de otros? Esta frase retumbada en mi mente
y me hizo meditar en lo que hoy comparto con ustedes a través de este
escrito.
Muchas veces nos dejamos ir en
esa moda o ‘jerga’ de hablar de nuestro entorno y NO prestamos atención a
lo que estamos diciendo. Eso es como si
alguien nos diera una buena noticia y nuestra respuesta sea: “Que clase de
infeliz”. Mientras estoy escribiendo
estas líneas para compartir con ustedes mis pensamientos, me vienen a la mente esas frases que la
gente acostumbra utilizar en su diario vivir y
estoy casi segura que no están consciente del gran impacto que pueden tener en
sus vidas:
- Si me logro comprar ese carro, me muero.
- Muchacho me matas del susto.
- Al que toma café le dan piojos
- No me saludos que se te pego el catarro
- Este maldito trabajo
- Mi mujer es una bruja
- Es que tú eres tan bruto
- Es que tu eres un inútil
- No importa lo que hago siempre me sale mal
- Es que tengo una mala suerte
- Yo no me pego ni un cable de 220
- Se me olvidan las cosas porque estoy llegando a viejo
- Después de los 40 años ya todo es cuesta abajo.
Sin darse cuenta, las personas se
montan en esta carretera llena de frases que lo único que provocan es
desviarnos a unas rutas alternas donde hacemos que se retrasen las bendiciones de Dios para nuestras vidas .
Te invito a que meditemos en
esto:
En Mateo 12:34-35 Jesús hace una
aseveración contundente en donde le dice a unas personas: ¡Generación de
víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia
del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen
tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca
malas cosas.” No sé tú, pero yo creo
que este mensaje fue lo suficientemente claro como para que aprendamos a tener
mucho cuidado en cómo nos expresamos; aun en las cosas más cotidianas. Más aún cuando nos repite en Lucas
6:45 “El hombre bueno, del buen tesoro
de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro
de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón
habla la boca.”
Quise realizar una pequeña
investigación a través de la biblia y no es pura coincidencia que en la biblia
encontremos la palabra ‘boca’ muchas veces; más aun cuando nos exhorta a tener
mucho cuidado con lo que sale de ella.
Quiero compartir contigo algunos textos bíblicos que sé te harán pensar
dos veces antes de dejar salir una palabra de tu boca:
·
Mira si la palabra que sale de la boca es tan
poderosa que en Salmo 33:6 dice: “Por la palabra de Jehová fueron hechos
los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.”
·
Sorprendente es saber que la palabra que sale de
la boca tarde o temprano se cumplirá.
Mira lo que dice Isaías 48:3: “Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca
salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad.”
·
Aun más, tenemos que ser buenos administradores de cada
palabra que sale de nuestra boca.
Mira la gran responsabilidad que ha puesto el Señor en nuestras vidas en
Isaías 59:21 cuan dice: “Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El
Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no
faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca
de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.” Y Malaquías 2:6-7 lo confirma cuando nos
dice: “La ley de verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en
sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la
iniquidad. Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su
boca el pueblo buscará la ley; porque mensajero es de Jehová de los
ejércitos.”
¿Cómo la
mayoría de las personas no se dan cuenta que cuando se expresa a través de sus
palabras, ellos mismos están enviando palabras negativas, de condenación, de
envidia y hasta de maldición?
·
Te exhorto a que pongamos nuestro granito de
arena y si eres parte de una conversación donde las palabras que salen de la
boca de la otra persona se utilizan incorrectamente; en el amor de Cristo, les
dejemos saber el poder que hay en cada palabra que sale de nuestra boca. Solo mira lo que dice Mateo 15:18: “Pero lo
que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.” Estoy segura que
tu esfuerzo no será en vano. Recuerda
que estamos llamados para ser la luz de este mundo.
Hagamos el cambio de 180°. Cuando escuches frases
como estas cambia las mismas por las correctas.
Frases
Incorrectas
|
Frases Correcto
|
·
Muchacho me matas del susto
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ü
Muchacho que susto me has dado
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·
Este maldito trabajo
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ü
Que bendición es mi trabajo
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·
Es que tú eres tan bruto
|
ü
Tú tienes la mente de Cristo
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·
Yo no me pego con nada
|
ü
Las bendiciones del Señor me alcanzan
|
·
No me sale nada
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ü
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece
|
·
Que miedoso eres
|
ü
Porque no nos ha dado Dios espíritu de
cobardía, sino de poder
|
Te recomiendo que leas el libro:
¡Esta Boca Mía! de la Pastora Joyce Meyer. El libro esta espectacular.
Finalmente, comparto con ustedes estos otros textos bíblicos que me impactaron
muchísimo:
- Jeremías 5:14 - Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque dijeron esta palabra, he aquí yo pongo mis palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña, y los consumirá.
- Mateo 4:4 - El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
- Mateo 15:11 - No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
- Romanos 10:9-10 - que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación
- Efesios 4:29 - Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes
- Santiago 3:10 - De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Cariños!