viernes, 24 de junio de 2011

El Gran Consolador - El Espíritu Santo

Hola!!!  Hoy quiero escribir acerca del Gran Consolador, el Espíritu Santo.  Con el ritmo de vida tan acelerado y la rutina tan cargada, se nos olvida que mora en nosotros un gran consejero, guía y orador que se llama Espíritu Santo. 
Algunas veces me ha pasado que estoy tan cargada por diferentes situaciones; ya sea por el pago del agua, por los costos de la educación o por situaciones de negocios difíciles; que se me olvida pedir ayuda y consejo a la persona correcta.  Y esta persona correcta es el Espíritu Santo. 
Cuando decido tomar tiempo para orar al Padre y pedirle que sea el Espíritu Santo que me dirija, me dé la sabiduría y las fuerzas para seguir adelante; mi ánimo cambia.

Ese tiempo que tomo para confesar lo cansada que estoy, lo frustrada que estoy, que necesito ayuda porque no entiendo lo que esta pasando y necesito fuerzas para seguir adelante; TODO el ambiente cambia.  Ese tiempo de refrigerio con el Espíritu Santo lo transforma todo.

Nunca olvides que el Espíritu Santo está presente en todo momento, en cada paso de tu vida, presto para ayudarte y guiarte en tu diario vivir.

Comparto contigo versículos en la Biblia que nos recuerdan cuan importante y real es el Espíritu Santo:



Lucas 12:11-13
Cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis por cómo o qué habréis de responder, o qué habréis de decir;  porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.


Hechos 2:4
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

 Hechos 4:31
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
 
Hechos 5:32
Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.

Hechos 9:31
Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.
 
Hechos 11:16
Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.
 
Hechos 15:8-9
Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.
 
Romanos 8:26-28

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades;pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.   Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Romanos 15:13
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

 Efesios 1:13-14
En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

2 Timoteo 1:14
Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.

 

miércoles, 22 de junio de 2011

TIEMPO DE MEDITAR EN LA PRESENCIA DE JESUS

Hoy quiero compartir con ustedes un  mensaje del libro “A Mi Rey” publicado por Aurora Production AG, Suiza.  El mensaje refresca mi espíritu y me hace recordar que Jesús siempre está atento a nuestro clamor y listo para escucharnos. 

NO ESPERES a ir a Jesús en tiempo de necesidad, VE A JESÚS EN TIEMPO DE GOZO Y BENDICIÓN. Da gracias de todo corazón por todo lo que Él ha hecho por ti.

Espero les ministre el mensaje, tanto como lo hizo para mí:
“Te agradezco, Jesús, que estés a mi lado mientras subo la montaña de la vida.  Conforme recorro el sendero de Tu voluntad, siempre me llevas de la mano.  Siempre estas cerca para consolarme.  Siempre estas presente para indicarme el camino.  Siempre estas a mi lado para guiarme, para ser mi consolador, mi amigo y mi compañero inseparable. Te agradezco que aun cuando me abruman los afanes y trajines, y me encuentro con obstáculos en el camino, Tú me consuelas y me hablas de Tu amor. Siempre me animas a seguir luchando y avanzando. Si no fuera por Ti, no sé cómo saldría adelante.  Me das fuerzas para proseguir.  Me das voluntad para continuar viviendo.  Cuando me canso y me debilito tanto que no puedo dar un paso más, me alzas y me llevas en brazos.  En los momentos de mayor debilidad y abatimiento, cuando me siento insignificante, me estrechas fuertemente y lo resuelves todo.
Gracias por Tu amor. Gracias por velar sin cesar por mí, por infundirme paz y seguridad.  Gracias porque no tengo nada que temer.  Sabiendo que me has protegido hasta ahora y que siempre estarás pronto a socorrerme, no tengo miedo del futuro.  Ayúdame a permanecer a Tu lado en todo momento y a no alejarme nunca de Ti.”

martes, 21 de junio de 2011

JESUS SANANDO A TRAVES DE SUS DISCIPULOS

Lo más que me asombra de la Gracia y la Misericordia de Jesús es como utiliza diferentes medios (formas) para que la sanidad se manifieste en la vida de aquellos que deciden creer y tener fe.

Hoy comparto con ustedes versículos bíblicos donde Dios utilizó diferentes formas para sanar aquello que decidieron creer  y hacer todo lo necesario para obtener su sanidad:

1.       Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.  Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían  cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosnas de los que entraban al templo.  Este, cuando vio a Pedro y a Juan  que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosnas.  Pedro, con Juan, fijando  en él los ojos, le dijo: Míranos.  Entonces él les estuvo atento, esperar recibir de ellos algo. Más Pedro dijo: No tengo plata, ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.  Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos al templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. 

Hechos 3: 1-10



2.       Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida. Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico. Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo de sana; levántate, y haz tu cama. Y enseguida se levantó.  Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.

Hechos 9: 32-35



3.       Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas.  Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. Y como Lidia estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros.  Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacia cuando estaba con ellas.  Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.

Hechos 9: 36-40



No les oculto que en un principio y aun cuando comienza un catarro llegan esos viejos pensamientos, pero mientras más tiempo paso en la presencia del Señor su Palabra, promesas y bendiciones continúan haciéndose realidad en mi vida.


En la próxima compartiré con ustedes varios textos bíblicos donde nos recuerda que la sanidad ya fue dada, esta de nuestra parte créelo y hacer parte de nuestras vidas.

miércoles, 15 de junio de 2011

JESÚS SANÓ A MUCHOS Y TODAVÍA LO SIGUE HACIENDO

Bendecidos:
A mucho de nosotros se nos olvida que el Señor nos dejo escrito lo siguiente:

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.  Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. 

Pero, porque no lo hacemos, porque no lo ponemos en práctica.  Por falta de fe, por el que diran.... por falta de conocimiento.... 

En mi opinión personal es una combinación de todas, y todo comienza por la falta de conocimiento de la Palabra.  La falta de conocer a quienes, como, y porque Jesucristo sano a los enfermos.

Hoy comparto con ustedes algunas escritos sobre las vidas que Jesucristo sanó y que transformaron mi vida: 
  1. Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.  Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!  Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!  Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.  El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.  Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.  Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el caminoMarcos 10:46-52
  2. Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa.  De inmediatamente Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro.  Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.  Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.  Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?  Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda?  Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.  Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa.  Marcos 2:1-12
  3. Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.  Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.  Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.  Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.  Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.  Hechos 3:1-10
  4. Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,  y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.  Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.   Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.  Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.  Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.  Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; más los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.  Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.  Mateo 8:5-13
  5. Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.  Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.  Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;  porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.  Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.  Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto, les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.  Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.  Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra. Mateo 9:18-26
Mañana comparto con ustedes como a través de otros discipulos Jesucristo sanó después que regresó con el Padre.

martes, 14 de junio de 2011

La Sanidad Fue Entregada, Nos Toca Creerlo

Hoy voy a compartir con ustedes los versículos bíblico que he leido en la Biblia que hablan de la sanidad que el Señor Jesucristo nos ha dado y de los beneficios que hay en Su Palabra para nuestras vidas. 

Desde que los confieso y declaro para mi y mi familia nuestras vidas son otras.  HAY QUE TENER FE. Y la fe es "la certeza de lo que se espera y la CONVICCIÓN de lo que no se ve". Ten FE para que sanidad se manifieste en tu vida. 

NO DUDES, SÓLO TEN FE, porque escrito esta:
  1. Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tú alma.  3 Juan 1:2
  2. Hijo mío, está atento a mis palabras; incluina tu oído a mis razones,  No se aparten de tus  ojos; guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que la s hallan, y medicina a todo tu cuerpo.  Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Proverbios 4:20-23
  3. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas a pasado de muerte a vidaJuan 5:24
  4. Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad. En tu país ninguna mujer abortará ni será estéril. ¡Yo te concederé larga vida!  Éxodo 23:25-26
  5. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.  Romanos 8:11
Mañana comparto con ustedes varios versículos de cuando Jesús y sus discipulos sanaron a enfermos.

Bendecidos

lunes, 13 de junio de 2011

No es lo mismo decir que tienes fe vs. cuando decidimos caminar en fe... 

Conocemos los beneficios y las promesas que Dios tiene para nosotros, pero a la hora de la verdad a muchos se nos hace difícil ponerlo en práctica.  ¿Por qué? 
Hemos visto la mano de Dios trabajar a favor nuestro, incluso hemos visto las bendiciones de Dios manifestadas en nuestras vidas!!!  Pero, ¿por qué se nos hace tan difícil en el momento de la prueba?

 Mi contestación y la de muchos es:  No pasamos suficiente tiempo con el Padre orando y meditando en su Palabra.   NO pasamos el tiempo requerido para llenarnos de Su Presencia...

Por tal razón he hecho el compromiso de escribir y compartir con otros  la Palabra del Señor Jesucristo.  Es la única palabra que nos da vida, nos transforma, nos edifica, nos restaura y nos da fuerzas para seguir adelante.  Escrito esta: 

"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo."   Juan 16:33

De esta forma no sólo reflexiono y estudio la Palabra para llenar mi espíritu, sino que la comparto con ustedes y así podernos llenar de nuevas fuerza para seguir adelante.

Comenzaré mañana compartiendo con ustedes versículos que impactaron mi vida en cuanto a la promesa de sanidad para nuestras vidas.