Lo más que me asombra de la Gracia y la Misericordia de Jesús es como utiliza diferentes medios (formas) para que la sanidad se manifieste en la vida de aquellos que deciden creer y tener fe.
Hoy comparto con ustedes versículos bíblicos donde Dios utilizó diferentes formas para sanar aquello que decidieron creer y hacer todo lo necesario para obtener su sanidad:
1. Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosnas de los que entraban al templo. Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosnas. Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperar recibir de ellos algo. Más Pedro dijo: No tengo plata, ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos al templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
Hechos 3: 1-10
2. Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida. Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico. Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo de sana; levántate, y haz tu cama. Y enseguida se levantó. Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.
Hechos 9: 32-35
3. Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía. Y aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala. Y como Lidia estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: No tardes en venir a nosotros. Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacia cuando estaba con ellas. Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.
Hechos 9: 36-40
No les oculto que en un principio y aun cuando comienza un catarro llegan esos viejos pensamientos, pero mientras más tiempo paso en la presencia del Señor su Palabra, promesas y bendiciones continúan haciéndose realidad en mi vida.
En la próxima compartiré con ustedes varios textos bíblicos donde nos recuerda que la sanidad ya fue dada, esta de nuestra parte créelo y hacer parte de nuestras vidas.
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