Lo Que Pensaste Que Estaba Muerto ...

¡ No Dejas de Sorprenderme !

Hace un año exactamente me regalaron una hermosa Paletita de Pintor. Esta hermosa planta cuando abre sus hojas despliega diferentes tonalidades de un radiante color rosado.   Es verdaderamente todo un espectáculo como en una sola hoja podemos presenciar y hasta palpar la gran dedicación y arte que tuvo nuestro Señor al crear las Paletitas de Pintor. Pienso que, sencillamente el Señor lo que buscada detrás de esas delicadas líneas y diseños era poder llamar nuestra atención; con el único fin de que nos deleitáramos al ver sus hermosas hojas verdes y rosadas. 

Les confieso que para con las plantas y flores tengo dos pies izquierdos :-(  Pero con mi Paletita de Pintor me decidí en dar un 200% de mi esfuerzo y dedicación para cuidarlas.  Todas las mañanas al llegar a la oficina, les echaba su poquito de agua, verificaba que la claridad del sol fuera lo justo y hasta les decía lo hermosas que estaban sus hojas.  Créanme que cada mañana al ver mi Paletita de Pintor con sus hermosas hojas me hacían sonreír. No se como explicarles, pero es como si el Señor hubiese sacado un ratito de su cargada agenda y decidió tomar su pincel y trazar en mi Paletita de Pintor un diseño único en donde plasmó un mensaje de amor tan sublime que al ver sus hojas me hacían sonreír. 

Varias semanas habían pasado y me sentía toda una experta en el cuidado de las plantas.  Estaba súper orgullosa de mi gran logro y de lo espectacular que se veía mi planta. Pero de momento surgió algo inesperado.  Las hojas de mi Paletita de Pintor comenzaron a marchitarse.  Las cambié de lugar, les comencé a echar más agua; pero aun así sus hojas continuaban marchitándose. 

En un abrir y cerrar de ojos ya no tenía hojas, sólo tierra.  Sabrás que me sentí fracasada y bien triste.  No podía comprender porque si yo las estaba cuidando con tanta dedicación y esmero; mi planta simplemente se murió.  Aun así, algo dentro de mí me decía continua cuidándola y hablándole.  ¡No dejes de echarle agua y verificar que le llegue la luz que necesita! 

No les puedo explicar como o porque, pero continúe cuidando de mi plantita aunque lo único que veía era solo tierra. Pasaron meses y aun continuaba con un tiesto lleno de tierra. ¡Ahora si que me sentía súper mal! Si me encontraba con la persona que me regalo mi plantita, como rayos le iba a explicar que se me murió. 

De repente el Señor se encargo de una manera espectacular y única de sorprenderme.  En un día donde mi mañana había sido muy agitada y de no tan gratas noticias; al abrí la puerta de la oficina pude ver como mi Paletita de Pintor crecía nuevamente. Mi plantita me estaba dejando saber:  ¡Aquí siempre estuve y estaré aunque no me veas. Solo continua creyendo y cuidando de mi! 
Sabrás que una gran sonrisa se dibujo en mis labios y me hizo meditar en lo que hoy estoy compartiendo con ustedes. 

Por tal razón no me canso de invitarlos a que se tomen un ratito y miren la hermosa creación que el Señor creo para nosotros.  Te sorprenderás en como el Señor a través de toda la naturaleza se ha encargado de dejar exclusivamente para ti esos mensajes de amor que tanto necesitas para seguir hacia delante con tu día.  Continuamente te esta diciendo:  Aunque no me veas, AQUI ESTOY CONTIGO...

Pero sobre todas las cosas, puedo entender con mayor claridad porque el Señor nos dejo escrito: "medita en mi Palabra de día y de noche."  Sólo estudiando y meditanto la palabra del Señor podras ver con mayor facilidad todos los mensajes de amor que El ha dejado para ti y para mi.

Ah! y lo que aparentas ver muerto, tendreas la certeza de que el Señor es quien lo cuida y lo trae nuevamente a la vida.

Cariños,

Haidee

Es Suficiente con Tú Soplo. . .

¿Alguna vez has visitado el Morro? 

Este fin de semana fuimos con nuestra pequeña a volar cometa al Morro en el Viejo San Juan. 

En un día soleado, puedes presenciar un espectacular cielo azul con unas mulliditas y hermosas nubes blancas.  ¡Una verdadera obra maestra! que nos regala el Señor.

Para nuestra sorpresa, aunque había mucha gente, todos estábamos en familia inundados de una inmensa alegría y tranquilidad.  Les digo... habían un ¡MONTON! de cometas y aunque algunas se enredaban con otras, no habían corajes, enojos, ni insultos.  Sólo existía un ambiente de gran armonía y cooperación.

Una vez mi esposo logro elevar la cometa, observe como mi niña con mucha precaución soltaba poco a poco el hilo de su cometa.  Me imagino que por su mente estaba esa preocupación de que si soltaba mucho hilo; el viento le podía arrebatar su cometa.  Pero con su papá al lado, tomo esa confianza que necesitaba y permitió que su cometa volara bien alto.  En ese preciso instante el Señor me trajo a la mente lo que quiero compartir con ustedes. 

Al ver la comenta elevada tan alto en un hermoso cielo azul, me hizo pensar en la frase: es suficiente tu soplo. 

Me imaginé al Señor desde el cielo lleno de gran gozo; sonriendo al ver a tantas familias compartir en armonía y paz.  Me imaginé al Señor sentado en su trono llenando el cielo con sus soplos para que las cometas se mantuviesen en el cielo volando.  Simplemente el Señor me hizo sonreír.  Me hizo recordar que aun con su cargada agenda de trabajo, El se deleita en compartir junto a nosotros hasta en nuestros días de diversión. 

Pensé en lo sorprendente que es ver como el viento acaricia los bordes de la cometa y la mantiene suspendida en el cielo. Y más aún, como la misma es sujetada desde muy lejos con un simple hilo.

¿Porque comparto esto contigo?  Porque me vi reflejada en esa cometa. De esa misma forma el Señor me sostiene con su soplo de vida desde el cielo y con sus lazos de amor me sostiene.

Te invito a que salgas un día, compres una cometa y te deleites verla volar en el hermoso cielo azul.  Toma tiempo y observa sus movimientos. Dale oportunidad al Señor de que te hable a tu corazón. Permite que El se deleite desde su trono y con sus soplos de amor mantenga tu cometa bien alta en el cielo. Al verla volar, recuerda que el sopló aliento de vida para ti y te sostiene con sus lazos de amor.

Con cariño,  Haidee

Cuando te Llamo por tu Nombre . . .

¿Alguna vez has llamado al Señor por su nombre?

¿Tienes la suficiente confianza de llamarlo más que simplemente Señor?

Es extraordinario ver, como los seres humanos con algo tan sencillo te dejan saber que te aprecian y que te has ganado su confianza. ¿Sabes a que me refiero?  Y es algo tan cotidiano en nuestro diaria vivir, que no nos damos cuenta de la importancia que tiene.  Este simple acto puede repercutir de una forma positiva o negativa en la vida de un ser humano. Me imagino que ya sabes a lo que me refiero... son los sobrenombre; a lo que comúnmente conocemos como los apodos.  Sencillamente, pasa a ser tu segundo nombre; el cual te acompañará el resto de tu vida.

No me refiero a cualquier apodo; sino aquel apodo que se determina por unas cualidades únicas y especiales que nos hacen sentir amados, seguros y confiados. Al mencionar ese apodo sentimos esa paz y tranquilidad de que estamos en compañía de alguien muy especial.  En compañía de alguien que nos protegerá y nos defenderá en los momentos de adversidad.

Te invito a que tomes un lápiz y un papel... ¿podrás escribir esos apodos que te llenaban de alegría y seguridad al mencionarlos? 

De esta misma forma el Señor quiere que lo llames a El.  Que tengas la confianza y la certeza de que cuando lo llames a El, lo llames utilizando su nombre de confianza.  Estoy segura que El anhela que lo llames por ese nombre. Al hacerlo, tu corazón se llene de paz y tranquilidad.

Les confieso que me tomo mucho tiempo en poder llamar al Señor por su nombre de confianza.  Ahora puedo entender, que otra enseñanza que podemos encontrar a través de la biblia es el que debemos aprender como llamar correctamente al Señor. 


Tenemos que sacar tiempo para conocer bien de cerca a nuestro Señor y permitir que el conozca nuestro corazón.  Sólo de esta forma podrás tener la confianza de llamarlo y sabrás como hacerlo.  No habrá duda en tu mente y en tu corazón de que cuando pidas, El te dará; cuando lo llames, El te responderá; y cuando toques la puerta, El te abrirá.

Quien mejor lo puede describir que Lucia Parker con su alabanza "Por Quien Eres Tú".  Te invito a que escuches esta alabanza y te deleites con los nombres de nuestro Señor.

P.S. Así yo llamo a mi amigo fiel y mi Salvador:  Jireh, Shalom, Rafa.... Ah! Shama, Sabaot, Nissi...

Espero lo disfrutes!

Al Mirar las Nubes . . .

¿Has tomado el tiempo para deleitarte con las nubes?

No sé tú, pero cuando pequeña; mi mamá solía tomar una enorme colcha y nos llevaba a la parte de atrás del patio. Recuerdo las caras de emoción de mis hermanos. Parecía como si hormiguitas se le hubiesen trepado por los pies porque no paraban de brincar por la emoción. El viento se encargaba de dar su concierto justo cuando tocaba la colcha al ser estirada por mamá para colocarla encima de la grama. Sorprendentemente, no había peleas de quien se acostaba primero o quien se acostaba en el medio; como solía suceder en el carro.

Simplemente nos acostábamos uno al lado del otro para poder encontrar esas fabulosas figuras formadas por las nubes. Podíamos estar horas mirando las nubes. Esas horas estaban llenas de emoción, alegría y gran creatividad. Entre mis hermanos y yo podías ver: conejos, barcos, manos, caballos.... todo lo que la imaginación pudiera encontrar.

Sin darnos cuenta, era la manera del Señor compartir con nosotros y decirnos gracias por sacer este ratito y contemplar las maravillas de su creación.

Ahora puedo entender claramente que el Señor se llena de gran gozo cuando sacamos ese ratito para poder mirar al cielo. Y son las nubes el medio que el Señor utiliza para decirnos que nos ama. El Señor se deleita y se complace en crear hermosas figuras para que tú y yo las podamos descubrir. Ese es el tiempo que busca el Señor para poder estar contigo.

Saca tiempo para poder estar con el Señor y deleitarte en su presencia. Permite que el Señor te hable a través de las nubes. Deja que ese pincel celestial te llene de paz.

• En el tapón de la mañana, mira al cielo y da gracias por un día donde se renuevan las bendiciones del Señor sólo para ti.

• En el tapón de la tarde, mira al cielo y da gracias por un día donde la protección del Señor te protegió de todo mal.

• En un día de lluvia, mira al cielo y da gracias al Señor porque cae agua de vida que hace germinar la semilla que te da fruto.

Te invito a que saques esa colcha de tu armario y vayas al patio de tu casa. Estira la colcha y escucha el concierto que el viento ha preparado para ti. Tomate tu tiempo y busca entre las nubes esas figuras que solo el Señor ha dibujado exclusivamente para ti.

¡Deléitate en la presencia del Señor!

Exodo 13:21

Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino...